LOS HERMANOS NO SEAN UNIDOS
En 1905 el escritor argentino Leopoldo Lugones publica “La guerra gaucha”. Una serie de relatos donde Martín Miguel de Guemes, lidera una milicia de gauchos que luchan contra España en la Guerra de Independencia Hispanoamericana. Lo interesante es saber, cuanto hay de esa guerra de liberación en el conflicto que actualmente mantiene el Gobierno Nacional, con el sector agropecuario. Como Jorge Lanata viene demostrando en toda su carrera periodística, ninguno de sus títulos es porque sí. Quizás, esta edición especial de Observatorio, donde nos explayamos sobre la cobertura que Crítica de la Argentina, le da al conflicto entre los días 12 de marzo y 3 de abril; nos acerca un poco a esa respuesta.
Crítica retoma la sátira e ironía de las publicaciones anteriormente dirigidas por Lanata, como Página 12 y la sección The Posta Post de la revista El Porteño. Con más fotos que la desaparecida publicación pero con su línea frontal agresiva, el nuevo matutino va por su propio camino. Con el fotomontaje y juego de imágenes retoma una de las principales características de Página 12.
La principal característica a resaltar de la web del diario, es la posibilidad de descargarlo entero, posibilidad que no da ninguno de los principales periódicos. Aquí nuevamente las imágenes juegan un papel importante, con la posibilidad para los lectores de poder opinar y hasta participar con la sección Periodismo Ciudadano.
El rol de los actores durante todo el conflicto, es manejado de forma pícara e inteligente. La figura de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner no es tan golpeada como su marido, blanco directo de todos los ataques y “el campo”, es tratado mostrando sus diferencias. El sector de la Federación Agraria Argentina, aglutinadora de los productores más pequeños, es la que mayor benevolencia y mejor imagen se lleva. La Sociedad Rural Argentina es criticada en su papel de terrateniente, así como también son demoledores los ataques a la “patota” de Nestor Kirchner: Moreno, D´Elía y los Moyano. De Angeli, Buzzi y desconocidos productores agropecuarios pequeños van a tener voz directa en el diario. Todas estas construcciones pueden verse también en las distintas columnas de opinión y reportajes.
Continuando con la línea crítica, el diario dispara también contra sus principales competidores, en el manejo que ellos tienen en este conflicto. Así, Clarín, Página 12, La Nación y los productos del Grupo Hadad son las víctimas preferidas.
Hay que mencionar también que Crítica no realiza evaluaciones de clase explícitas ni algún tipo de discriminación, pero tampoco escapa a ciertos estereotipos que pueden reforzar peligrosos imaginarios sociales.
El rol pícaro y crítico del nuevo diario de Jorge Lanata, transita dentro de estos carriles de división y ataques, con intentos de llegar quizás, a algún tipo de ¿liberación?
ENTRE SATIRAS E IRONIAS
En Crítica de la Argentina hay continuidad de las notas satíricas que utilizó, años atrás Página 12 y del tono irónico de la sección The Posta Post de la revista El Porteño.
En el diario de Lanata se observa la utilización de la sátira, en cada una de las páginas que reflejan el conflicto entre el campo y el gobierno. Principalmente se ve en los dibujos y en el fotomontaje. También en Los Fernández, una viñeta donde dos pajaritos parados sobre las aspas de un molino, realizan una irónica humorada sobre el conflicto. Uno de ellos dice: “Che Aníbal, al campo hay que decirle frigidez”. El otro responde: “Pero si hicieron un paro”. Y el remate es: “Ya sé… pero es el cuento de nunca acabar”.
POLAROID DE LOCURA ORDINARIA
Según Horacio González en La realidad satírica, el recurso de la sátira es una de las características principales del diario Página 12. En Crítica la utilización de la fotografía mantiene relación con el texto escrito y es utilizada para complementar el tono satírico del diario. Su peso es muy fuerte a lo largo toda la publicación. Sin embargo, el matutino rompe con El Porteño ya que la sección The Posta Post, tiene muy pocas fotografías. Excepto la tapa y contratapa, la revista mensual se caracterizó por no utilizar color, tanto en el texto escrito como en las fotografías. Agregando, también que El Porteño no utilizó el fotomontaje como si lo hacen el diario actualmente dirigido por Lanata y Página 12.
González dijo que una de las novedades que trajo Página 12 fue el montaje. Esta es otra de las características del diario Crítica y lo vemos a todo lo largo del mismo. Este recurso es utilizado para satirizar a funcionarios del gobierno, a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a su esposo y también, a algunos integrantes del campo. Por ejemplo, la tapa del 29 de marzo titula “La vaca desatada” y se ve al vacuno sacando la lengua. La nota refleja el momento en que los ruralistas levantaban el paro y se sentaban a negociar con el gobierno.
Por otro lado, Crítica continúo la línea de denuncia que tuvo El Porteño en la sección The Posta Post. En la edición de febrero de 1989 se observan denuncias y chimentos contra carapintadas, políticos y fuerzas armadas utilizando un tono irónico y satírico. En este ejemplar se observan chismes que muestran alianzas realizadas por dirigentes de la UCeDe en Punta del Este o sobre la rebelión carapintada de Villa Martelli, donde había periodistas vestidos con el uniforme militar.
Crítica utiliza una retórica, en la que intenta posicionarse en un lugar intermedio entre el campo y el gobierno. Esta postura del diario es una estrategia, dado que la verdadera intención del matutino es atacar al gobierno y plantarse en favor de cierto sector del agro. Pero la defensa del campo es del sector de los pequeños productores, alineados en la Federación Agraria Argentina (F.A.A.). Las columnas de Martín Caparros muestran la verdadera intención del diario, ya que se caracterizan por ser irónicas, de retórica de izquierda pero, al igual que pasaba en Página 12, sin llegar a ser contestatarias o revolucionarias sino progresistas y defendiendo la democracia.
El Ministro de seguridad Aníbal Fernández y el Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional Alberto Fernández, son los únicos protagonistas del conflicto satirizados en una historieta
NOTICIAS DE AYER
El diario de Lanata construye la noticia de manera similar a Página 12. Ambas utilizan una forma poco tradicional, donde se trabaja sobre el significante haciendo juegos constantes con el lenguaje y las imágenes. La edición del 1 de abril, Crítica titula en una de sus notas “Rebelión en la granja”, donde refleja la división interna del kirchnerismo.
También, Crítica ensaya un periodismo de denuncia al igual que hizo Pagina 12 sobre el final de la década del 80. El periódico ataca al gobierno y parece “pegarle” al campo a fin de mostrarse como un diario progresista. Sin embargo, esta actitud es sólo una de las estrategias que utilizan dado que, a lo largo de todo el conflicto, Crítica de la Argentina se posiciona a favor de la Federación Agraria. El ejemplo claro de esto se ve en la edición del martes 18 de marzo donde la tapa dice: “Campo travieso” y la bajada argumenta: “Un terrateniente de Buenos Aires paga menos impuestos inmobiliarios que una jubilada de Belgrano”. Páginas adentro hay una nota de investigación, con tono a denuncia que cuenta como los dueños de los campos más caros del país tributan sumas irrisorias de impuestos inmobiliarios. Además, en un pequeño recuadro, el diario denuncia que la concentración de las tierras en la provincia de Buenos Aires, continúa en pocas manos.
Critica parece ubicarse como juez de una pelea de box. La tapa del 27 de Mayo, dice “Segundo round” y muestra, en la parte superior de la hoja, a una adolescente con la camiseta de Argentina junto a un hombre joven golpeado apuntando con su mano hacia la izquierda, protestando en Plaza de mayo. Esta imagen va acompañada por un subtitulo que dice “Violencia en Plaza de Mayo, la patota atacó de nuevo”. En la parte inferior de la tapa se ve una foto de Cristina junto a su marido. La Presidenta parece pedirle ayuda a Néstor, señalando con su brazo hacia la derecha.
En la portada del 27 de marzo, Crítica se construye en una especie de estrado judicial, donde hablan las partes y los periodistas del diario establecen la sentencia acusando al gobierno. Nuevamente se muestra en posición de rescate para con la Federación Agraria. En cambio, Página 12 se estableció como semejante al lector.
Otra de las rupturas del diario Crítica respecto a Página 12 es que el actual matutino de Lanata, parece construirse como intelectual. Este academicismo puede observarse, por ejemplo, en la edición del 16 de marzo donde se publica una entrevista a Mario Rapoport. En cambio, según González, el diario de Tiffenberg confundía el anti academicismo con el anti intelectualismo, teniendo una especie de menosprecio por la actividad intelectual.
Crítica retoma de El Porteño, la línea progresista que caracterizaba a esta publicación de la década del 80. Además, explota una línea frontal, agresiva al igual que hizo la revista mensual. Sin embargo, Crítica se diferencia de la misma en las temáticas que utiliza. Según Jorge Bernetti en Después del proceso: entre la monotonía y la ruptura, El Porteño privilegia temáticas relacionadas a tribus urbanas, algo que no sucede en el diario de Lanata.
Respecto a la formula de titular, Crítica y El Porteño lo hacen de manera muy parecida, con títulos muy ingeniosos que utilizan la humorada y el doble sentido. Por ejemplo, en la edición de febrero del 98, la revista titula: “Aerolíneas Ubaldini”. La nota refleja el romance que el ex secretario general de la CGT mantuvo con una azafata de Aerolíneas Argentina.
Crítica innova en su versión online con la posibilidad de bajar y leer la edición impresa por completo.
A partir de las dos de la tarde, cualquier lector puede descargar la versión impresa completa del diario, totalmente gratis en formato PDF. Esta diferenciación respecto de sus principales competidores, permite el acceso a Crítica en cualquier parte del país y del mundo. Así el periódico llega de forma entera a todos lados.
QUE VES CUANDO ME VES
Según los niveles de interactividad que puede tener un sitio web, planteados por Juan Carlos Zabala en “Periodismo digital y la relación con los usuarios en la era digital”, la versión online de Crítica se ubica en el tercer nivel. Ya que si bien los lectores pueden participar activamente, detallando sus opiniones y tienen una proyección pública, la actividad es controlada por un web master. En la tapa del diario digital, en el extremo superior derecho aparecen los blogs donde los lectores pueden participar pero dentro temáticas fijadas de antemano. En el mismo sector está la solapa de encuesta, donde diariamente se cambia el tipo de pregunta, que está relacionada con el tema del momento más caliente en el país. Las notas venden el contenido y partiendo de esta base se las selecciona para su publicación.
Potencialmente cualquier persona puede publicar pero partiendo de una temática predefinida y así los lectores opinan sobre determinados temas casi libremente. El medio ya no es un intermediario en sentido general. Esto permite que no haya un solo emisor y muchos destinatarios, ya que lo importante es el acceso y no la distribución de contenidos. Esto se ve en el extremo derecho de la página: “Periodismo ciudadano: estas noticias las haces vos”. Esto permite enviar un mail a la redacción, comentar una noticia y ellos la chequean y deciden si la publican o no. Este tipo de interactividad permite que se utilice el mismo canal.
La página web nació junto a la versión impresa. Ambos coexisten. Si bien está vinculado a una existencia previa, tiene vida propia. Aunque comparten el temario, el sumario es distinto. En la versión digital hay una actualización permanente de los contenidos. Esto es lo que se denomina el “vivo permanente” del medio. La primacía de la instantaneidad y la misma se ve en las noticias de último momento que compiten con los flashes televisivos. Así se puede observar en la parte superior central una leyenda móvil titulada “Ultimo momento” con las noticias más recientes. En la parte inferior del diario hay una solapa “Crítica en vivo”, donde se ve como se va haciendo el diario para el siguiente día, aunque aclara que la denominada “noticia bomba” se va a estar publicada en el diario impreso.
Minutos antes de las doce de la noche, el lector tiene a su disposición la tapa de la versión impresa del día de mañana, lo que representa otra novedad. El modo de tratamiento de las noticias es similar al del diario impreso. Se utiliza la pirámide invertida, se jerarquizan las notas y la ironía asoma en los títulos.
Al igual que en su impresión, Crítica da mucha importancia a las fotografías en la versión online. Existe una sección llamada “Galerías”, en la que se accede a una serie de fotos, que pueden llegar hasta más de veinte, para observar por ejemplo variadas imágenes de hechos importantes.
El diario dirigido por Jorge Lanata demuestra a cada paso que el soporte a través del cual se publican las noticias, no depende de un soporte único sino que es multimediático. En la página se presentan textos pero además imágenes en movimiento, audio, etc. Los enlaces con otras páginas permiten la navegación ad infinitum por las páginas, lo que invita a la dispersión.
DIVIDIDOS
El diario dirigido por Jorge Lanata marca diferencias y posturas entre los principales actores de “La guerra gaucha” y toma posición en la misma.
Crítica de la Argentina planta su posición en relación a las retenciones a la soja y girasol, dictaminadas por el Gobierno Nacional haciendo enérgicas salvedades y criticándolo duramente. La más fuerte y clara distinción refiere a la diferenciación entre pequeños y grandes productores agropecuarios. Así también reclama por la coparticipación con todas las provincias de lo recaudado y establece su oposición a la concentración de tierra en manos de los grandes terratenientes. El matutino diferencia quién es quién en el sector agropecuario. Aunque en sus títulos, bajadas y copetes se siga refiriendo al mismo en un 75% como “el campo”.
ESTALLANDO DESDE EL CAMPO
De los principales actores del conflicto, el diario le da lugar de forma directa mediante una columna de opinión y reportaje, al máximo representante de la Federación Agraria Argentina (F.A.A.), Eduardo Buzzi. La entidad representa a los pequeños agricultores y tamberos. Buzzi es además el dirigente agropecuario que más veces aparece en las diferentes notas. Al octavo día de conflicto, el dirigente escribe en la columna de opinión: “La gran diferencia entre productores pequeños y grandes la hace la escala. El Gobierno iguala el campo a la oligarquía. La oligarquía existe, pero no somos nosotros. Estas retenciones favorecen la concentración de la tierra”. En cada uno de los testimonios de Buzzi recogidos por Crítica, estas aclaraciones y diferenciaciones saltan a la vista.
Otro actor importante que va a ir ganando espacio en notas, crónicas y reportajes es Alfredo De Angelis, dirigente de la F.A.A. de Entre Ríos. El mismo aparece caracterizado como un tipo bonachón, conciliador (“Los hermanos camioneros” reza un titular), trabajador y de tierra adentro. Siempre rodeado de chacareros en algún piquete o bar, mirando los actos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Hasta tiene un jocoso recuadro donde se relata la falta de su famoso diente. Eso sí, en ningún lado aparece si Eduardo Buzzi o Alfredo De Angelis tienen campos, de cuantas hectáreas, que cultivan, de que viven, etc.
Quienes también tienen lugar para expresarse son desconocidos pequeños productores. Los recursos más utilizados son las entrevistas y recuadros con testimonios, donde se construye el perfil de los mismos y relatan vivencias e historias. Estos reportajes aparecen siempre firmados por enviados especiales, como Laura Vilches y Mariano Martín, entre otros. En estas apariciones, los pequeños productores no pasan las 150 hectáreas de propiedad y nuevamente aparecen como tema central, las tres salvedades a las retenciones mencionadas al comienzo.
A una semana de anunciadas las retenciones, Crítica realiza una jugada al estilo de un “tercero pícaro” según Héctor Borrat, en “El periódico, actor politico”, para posicionar su rol en este conflicto. La tapa de ese día titula “Campo travieso” a una investigación especial sobre el impuesto inmobiliario, que pagan algunos grandes terratenientes de Buenos Aires (entre los que destaca en primer lugar al presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens con 2.219 hectáreas). La investigación cuenta lo poco que pagan estos terratenientes, en comparación con las diez veces más de una anónima jubilada por un departamento de dos ambientes. La picarez de esta maniobra, se completa con la columna de opinión que en la página 3 escribe el titular de la F.A.A. y titula “El campo no es la oligarquía”. La nota ocupa las páginas 2 y 3 (ubicada por sobre la columna anteriormente mencionada) y está firmada por el periodista especialista en Panorama económico Maximiliano Montenegro. A esto se le suma un cuadro con datos duros de los impuestos que estos propietarios pagan y otro recuadro, utilizando como fuente el último Censo Agropecuario Nacional, informando como la tierra en la provincia de Buenos Aires se concentra en pocas manos. Este recurso es utilizado por el diario como otra estrategia más para la diferenciación dentro del sector agropecuario y para posicionar a los terratenientes, del lado del gobierno mediante las facilidades fiscales que este le brinda. El rol pícaro es algo que el diario mantiene a lo largo de todo el conflicto.
Desde que comenzó el conflicto Crítica diferencia páginas adentro quién es quien en el sector agropecuario. Poniendo primero en la mayoría de las notas, recogidas de fuentes directas o indirectas, las declaraciones y testimonios de Eduardo Buzzi. En segundo lugar y de forma indirecta aparecerán y con menor espacio en relación con el anterior dirigente, testimonios y declaraciones de Luciano Miguens (S.R.A.), Mario Llambías, principal referente de las Confederaciones Rurales Argentinas (C.R.A.) y Fernando Gioino, máximo dirigente de Coninagro. Esta estrategia se aplica tanto en títulos, copetes, bajadas, así como también en el aspecto gráfico como fotografías e infografías.
En la última semana del conflicto, el diario publica una columna de opinión nuevamente a cargo de Maximiliano Montenegro, un cuadro con imágenes diferenciando explícitamente “Quién es quién en la protesta del campo”, una nota sin firmar con las diferencias e internas entre las agrupaciones agrícolas y dos recuadros explicativos, con datos precisos sobre como afectan las retenciones a los pequeños productores.
Montenegro finaliza su columna (escrita en primera persona como todas las que aparecen en el diario) haciendo clara referencia, a que la F.A.A. es la única entidad que defiende las retenciones, siempre que no se apliquen a todos por igual. Agrega que el gobierno se dio cuenta tarde, de que los pequeños productores no son lo mismo que la oligarquía terrateniente y los grandes pools de siembra. El cuadro que diferencia a las cuatro entidades agropecuarias (primero aparece nuevamente una foto de Buzzi con el escudo de la F.A.A., sigue Miguens, Llambías y por último Gioino), explica claramente quienes componen cada agrupación, como y cuales son las relaciones con el gobierno, y de que manera los afectan las retenciones.
Durante toda “La guerra gaucha” no hay ninguna nota o recuadro que diga de que viven Eduardo Buzzi y Alfredo De Angelis, o si tienen campos y de cuantas hectáreas.
EL GRAN SEÑOR
En los 23 días que dura el conflicto, el diario nunca le da voz directa a ningún funcionario del Gobierno Nacional. En el caso de la Presidenta todos sus testimonios son recogidos de discursos oficiales. Conferencias de prensa, entrevistas en radio y televisión para el por ese momento Ministro de Economía, Martín Lousteau. Lo mismo con el Jefe de Gabinete Alberto Fernández. Cuando el diario recoge estos dichos aclara si los sacó de TN, Radio del Plata, Radio Mitre o la agencia Telam, entre otros. Estos tres actores aparecen caracterizados como pantallas que parecieran ser los porta voces de un poder mayor. Es normal apreciar en las escasas apariciones de la oposición al gobierno, variadas declaraciones, desde el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri hasta el senador por la provincia de Santa Fe Carlos Reutemann, en las que afirman “La Presidenta está mal aconsejada”.
Diferentes son los casos del ex presidente Néstor Kirchner, el piquetero Luis D´Elía, el Secretario de Comercio Guillermo Moreno, el dirigente máximo de la CGT Hugo Moyano y su hijo, el secretario adjunto del sindicato de camioneros Pablo Moyano. Estos cinco son los más vapuleados y defenestrados por el matutino dirigido por Lanata. Por supuesto que el jefe del Partido Justicialista no recibe lugar alguno en forma directa en ninguna nota. Todas sus declaraciones son recogidas sin aclarar cual es la fuente, salvo un “Dijo uno de los participantes de la reunión en el bunker del ex presidente en Puerto Madero”. Kirchner aparece cuando el conflicto se pone más duro y los sectores agropecuarios no dan el brazo a torcer, endureciendo su postura en el paro. Acercándose a la tregua de los 30 días, el diario nombrará cada vez más seguido al “matrimonio o pareja presidencial”, claro que de una forma indirecta. Como por ejemplo en una columna de opinión del sacerdote Eduardo de la Serna, encargado del Movimiento de Opción por los Pobres.
Kirchner, Moreno, D´Elía y los Moyano son los actores más vapuleados y defenestrados por Crítica a lo largo de todo el conflicto
Ni Moreno, ni alguno de los Moyano hablan directamente con el diario. Aquí también se hace uso del recogimiento de testimonios y declaraciones en otros medios de comunicación, comunicados oficiales y ruedas de prensa. Vale mencionar el detalle donde en una nota sin firma, Crítica diferencia las declaraciones de Moyano hijo en el medio de un piquete en la ruta 2, cuando los grabadores están encendidos y cuando están apagados.
Guillermo Moreno es tratado como un patotero mafioso con mucho poder, que responde incondicionalmente a Néstor Kirchner. Las advertencias y amenazas de este a, por ejemplo, algunos engordadores de ganado de la provincia de Buenos Aires son publicadas -aunque el Gobierno Nacional las desmienta- y confirmadas de forma directa con algún dirigente agropecuario, como el secretario de la Carbap, Jorge Srodek. Esta caracterización también es evidente en el título de una nota en la que sin confirmar la fuente, Moreno dice “Yo los saco a patadas en el culo”.
Alguien que si es víctima de un mini reportaje directo es Luis D´Elía. El piquetero es configurado como uno de los brazos armados del kirchnerismo. Esto se confirma en una investigación especial realizada por el periodista Javier Romero, en la que se relata como el ex presidente armó desde sus oficinas en Puerto Madero, la represalia contra los “caceroleros” que se manifestaron en Plaza de Mayo el miércoles 26 de marzo. En la entrevista anteriormente mencionada, el periodista trata por todos los medios de sacarle al piquetero, la declaración que confirme que Kirchner lo mandó a la plaza. El espacio otorgado a D´Elía es más grande cuando se producen los cacerolazos en Plaza de Mayo. La primera aparición con protagonismo del piquetero, se produce cuando a diez días del anuncio de las retenciones, el diario publica una nota sin firma en la que reproduce fielmente, el cruce verbal que este tuvo con Jaime Murphy -vicepresidente de la Carbap- en el programa Puntos de vista del periodista Nelson castro, en Radio del Plata. Con el título “Riñas de gallos por las retenciones” y el dibujo de dos guantes de boxeadores enfrentados, se construye una metáfora de pelea de box entre una parte del sector agropecuario y el Gobierno Nacional (aunque el piquetero no esté oficialmente ejerciendo algún cargo).
Vale mencionar que D´Elía declara que aunque él apoya las retenciones, el Gobierno debe diferenciar entre los pequeños y grandes productores. Cuando algún actor hace está mención, Crítica de la Argentina se encarga de marcarlo.
SHOPPING DISCO-ZEN
Los consumidores aparecen como si fueran un tercero solamente perjudicado por el posible desabastecimiento, causado por el paro. Señalando en todas las notas posibles la férrea posición del gobierno y su negativa a levantar las retenciones; y lo mismo con el sector agropecuario para con el paro.
Por otra parte el diario se encarga de corroborar casi siempre, el movimiento de cabezas de ganado en el mercado de hacienda de Liniers con el presidente de la cámara de carnicerías, Alberto Williams. En menor medida, se hace uso del contacto directo con Guillermo Giannasi, coordinador nacional de la Comisión de Lechería para constatar el faltante de leche. La otra cara de la moneda, es que no se recogen declaraciones de algún representante de las grandes cadenas de supermercados.
Para el diario el lector es un cómplice, que se hace eco de los títulos de humor irónico. Lo que determina que el mismo, tenga cierta competencia política y cultural, para comprender por completo el mensaje. Lo mismo ocurre con los fotomontajes y viñetas cómicas. Hay que remarcar que la información siempre está presente tanto en entrevistas, crónicas o investigaciones como en las columnas de opinión y notas de color.
Otro actor, menor, que Crítica erige como aliado del gobierno es la Unión Industrial Argentina (U.I.A.). Esto se manifiesta con el levantamiento de algunos testimonios de su presidente Juan Carlos Lascurain, donde pide por el diálogo. Nuevamente donde este tipo de declaraciones aparecen, para confrontarlas, en la misma nota Buzzi tiene voz directa para explayarse sobre los productores pequeños y su distanciamiento de la oligarquía terrateniente.
En cuanto a los cacerolazos del 26 de marzo, es llamativo como en algunos copetes los mismos aparecen como “Marcha espontánea en la ciudad” y en el interior de la nota se da cuenta de los mensajes de texto y mails, que circularon entre los manifestantes para realizar dicha marcha. Esto es tema de tapa con el contundente título que dicta “Segundo round”.
Por otra parte Crítica siempre nombra los barrios desde donde provienen los caceroleros, describe su vestimenta y relata cuando uno de estos termina de marchar y se sube a su 4 x 4 Jeep Grand Cherokee. Exactamente la misma táctica utiliza para diferenciar a quienes conforman los piquetes en las rutas.
El sector opositor al gobierno tiene poco y nada de lugar. Únicamente tienen voz directa en pequeños reportajes, el gobernador de Santa Fe Hermes Binner y el senador por la misma provincia, Carlos Reutemann. Los testimonios de Macri, Carrió y Duhalde, entre otros, son levantados de conferencias de prensa u otros medios de comunicación, los cuales nombran como fuente. En las notas, mediante cuadros estadísticos y destacados, el diario de Lanata diferencia a Santa Fe y Tierra del Fuego como provincias no alineadas con el gobierno. Además de mencionar en varias notas sin firma y sin aclarar la fuente, como el gobierno utiliza la caja de la Nación para “...domesticar a las provincias”.
ESTO ES TO-TO TODO AMIGOS
Es común encontrar como las páginas de Crítica le dedican al conflicto agropecuario, opiniones y visiones en formato de columna de opinión de distintos personajes como: Claudio Lozano, diputado nacional y economista de la CTA, donde pide por la diferenciación de los grandes pools sojeros y los pequeños productores; distintos economistas, ingenieros agrónomos, docentes e investigadores de la UBA. También un docente de la UCEMA, otro economista del CENDA y hasta un sacerdote.
Estas opiniones aparecen siempre en pequeños recuadros, ubicados en algunos de los márgenes de las páginas o en la parte inferior de la misma. Nunca cubren más de un 25% de la superficie. Y siempre que alguien opina en contra de las retenciones, tiene a su lado otro que argumenta porque las mismas valdrían la pena si se diferencia entre los pequeños y grandes productores, se coparticipa lo recaudado con todas las provincias y no se favorece la concentración de tierra en unos pocos terratenientes.
Por otra parte, el diario sí brinda el espacio de una hoja entera para quién apoya las retenciones con los argumentos antes explayados. Esto se ejemplifica con la entrevista al economista e historiador, Mario Rapaport realizada por Agustín Alvarez. Nadie que opine en contra de las retenciones sin remarcar algunas de las tres salvedades mencionadas, defienda la S.R.A. o no diferencie los pequeños productores de los grandes, goza de tal espacio.
CRÍTICA CRITICA
Sin perder su línea el periódico dispara a sus principales competidores.
El diario Crítica de la Argentina realizó de manera sutil, diversas críticas a distintos medios de comunicación durante el conflicto del gobierno y el campo. Los principales medios periodísticos atacados fueron Página 12, Clarín, La Nación y el Grupo Hadad. Además, trató de mostrar que la única fuente de información confiable que tiene el lector es el propio diario.
CEMENTERIO CLUB
El viernes 21 de Mayo, el diario de Jorge Lanata publicó una pequeña nota titulada “El piquetero rural, que no era piquetero ni rural”. La misma cuenta el diálogo entre un periodista del matutino y Raul Antoliche, arquitecto de 55 años, dueño de un Mercedes Benz que salió en la tapa de Página 12, el día 20 de Marzo. La portada del periódico de Eduardo Tiffenberg, decía “Piquetes Benz” y buscaba mostrar que la gente del campo tiene mucho dinero. Crítica muestra el error que comete Página 12, porque Raúl Antoliche no es ni productor agropecuario ni dirigente agrario. Además en la nota de Crítica de la Argentina, el ingeniero cuenta que hasta ese momento leía Clarín y La Nación, pero luego de estos sucesos, en un futuro leerá el diario de Lanata. Haciendo una lectura entre líneas, podemos pensar que Critica intenta mostrar que es la única fuente de información fiable.
En esa misma nota, la revista La Primera de Daniel Hadad es otra de las cuestionadas por el diario. El mismo recuerda que el dueño de C5N utilizó la foto de un jujeño y le hizo borrar un diente, para ilustrar una tapa sobre la invasión de inmigrantes del altiplano en Argentina. En la edición del lunes 24 de Marzo, Crítica cuestionó a Clarín al contar que los ruralistas utilizaron mensajes de texto para comunicarse. En la nota aparece la foto de una mano sosteniendo un celular que en la pantalla dice “Clarín nos ignora, están comprados, no comprar el diario por 15 días. Pasá el mensaje”. Sin embargo, Crítica no aclara que el diario de la familia Noble fue opositor al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner durante el conflicto. Esta situación, vuelve a mostrar la intención del periódico dirigido por Lanata, para posicionarse ante los lectores como el más confiable.
El grupo Hadad fue, también, criticado por el diario de Lanata. El ejemplar del 27 de marzo cuenta que Infobae, Radio 10 y C5N echaron a rodar la versión de la inminente renuncia de Martín Lousteau, que rápidamente fue desmentida por el ex Ministro de Economía. La nota hace hincapié en la buena relación que Hadad tiene con el gobierno y en especial con el Ministro de Planificación Julio De Vido, además de que deja traslucir un posible complot entre el dueño de C5N y el ministro.
Por último el jueves 27 de marzo, Crítica en un recuadro pequeño, contó que diferentes personalidades de la cultura y la política expresaron su solidaridad a Jorge Fontevecchia, director del diario Perfil y opositor al actual gobierno. La manifestación solidaria se debió a la agresión sufrida por el periodista, el martes 25 en las inmediaciones de Plaza Mayo, a manos de un integrante de la “Federación Tierra y Vivienda” que encabeza Luís D´Elia.
POBRES Y VIOLENCIA SIEMPRE HUBO
Nada de discriminación o evaluaciones claras de clase en las páginas de Crítica.
Frente al pronunciamiento del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Crítica de la Argentina no incurrió en expresiones discriminatorias ni realizó evaluaciones explícitas de los manifestantes a partir de su pertenencia de clase. Sin embargo, desde una mirada menos somera, tampoco escapó de ciertos estereotipos que refuerzan algunas peligrosas vaguedades, típicas en este tipo de tensiones políticas y sociales.
COMEDOR PIQUETERO
“Uno de los agredidos acusó a los seguidores de D´Elía de ser la nueva Triple A”, dice el segundo párrafo de la nota “Los batatas modelo 2008”, publicada el 27 de marzo en Crítica. En la misma edición, puede leerse la nota “Así se armó el operativo D´Elía”. Entonces, desaparecen las dudas: la violencia emerge pura sólo cuando está solventada por los engranajes de la política partidaria (peronista, para ser más exactos).
Según Crítica, el campo realiza movilizaciones, protestas y paros. El campo se rebela, reacciona, toma medidas. Está cubierto por un halo de espontaneidad positiva. D´Elía en cambio, desarrolla operativos coordinados entre piqueteros y el poder K. En los piquetes rurales hay tensión, escenas de box, peleas. Mientras que la guardia K echa de la Plaza a los manifestantes.
Las fuerzas de choque a disposición y el peso de la tradición en los nuevos batatas, versus la inexperiencia del campo en este tipo de contiendas. En ese escenario se celebra la denominada “Guerra gaucha” de Crítica. En tal sentido, la tapa del 27 de marzo devuelve la imagen de dos manifestantes rurales. Uno está exaltado y con el rostro ensangrentado, el otro sostiene su angustia y una remera de la selección argentina. Debajo, sigilosos, Cristina Fernández y Néstor Kirchner.
No hay en todo el diario referencias peyorativas a las características físicas del hombre de campo
Aún más interesante resulta la nota de David Rotemberg, “Paró el campo, nomás” del 19 de marzo. En ella, el otrora “gaucho judío de Moisés Ville, que ahora vive de la mordacidad”, alecciona al lector sobre las cuitas del racional universo campestre, que no especula y reinvierte. Opiniones discutibles. Sin embargo, la polémica se disuelve con el destacado: “No nos gusta que nos extorsionen…, dijo Alberto Fernández. Nunca escuché esa frase cuando algún gremialista –sea Gordo o Panzón del otro bando– sale de la Rosada con el arreglo firmadito bajo el brazo”. ¿Es necesario aclarar, entre otras ideas que surgen de la cita, que no hay en todo el diario referencias peyorativas a las características físicas del hombre de campo?
Lo dicho, Crítica no publicó evaluaciones discriminatorias. No obstante, sacó lustre a ciertos arquetipos que reclaman a unos y otros manifestantes. El accionar político-partidario encarna en las acciones violentas, en el estímulo que provoca la reacción del campo que, a grandes rasgos, representa un espacio no contaminado. Quizás aquí, en el terreno ideológico, lo estético también juegue un papel tan imperceptible como trascendente. En caso contrario, ¿por qué la insistencia en el pecho exultante y descubierto tras la camisa de D´Elía? Detalle en el que insistieron todos los medios. Incluso, el dirigido por Jorge Lanata.
martes, 17 de marzo de 2009
Análisis del diario Crítica sobre el conflicto Gobierno - Campo que llevó por nombre "La guerra Gaucha"
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